El burnout en parejas es una de las principales causas del deterioro en las relaciones sentimentales y en el siguiente artículo te explicaremos en qué consiste e intentaremos darte algunos consejos para evitar caer en él.
El burnout se puede definir como un estado de agotamiento físico y mental causado por una discrepancia crónica entre las expectativas que una persona tiene sobre algo y la realidad que se vive con relación a lo esperado. Tradicionalmente, este término se ha utilizado para definir un estado de agotamiento vital y estrés producido en el entorno laboral, si bien el estado de burnout es extendible a cualquier circunstancia en la que haya una disociación entre los esperado y lo obtenido.
Y esto puede también ser aplicable a las relaciones de pareja. Según diversos autores , como Pines y Nunes (2023), el burnout en parejas está relacionado con la elección romántica como intento de replicar experiencias significativas de infancia así como de ver gratificadas cuestiones pendientes de la infancia, quedando además sujeta dicha elección al éxito o al fallo. Esto hace que se inicie una relación amorosa con grandes expectativas, una muy elevada implicación personal y pasión, por lo que al sentir que se falla cuando las relaciones íntimas repiten traumas de la infancia, en lugar de sanarlos, aparece el burnout.
Factores de riesgo para que se de burnout en parejas
La insatisfacción en el seno de la pareja no viene motivado por un sólo motivo, sino que se debe a un conjunto de ellos. Los principales factores de riesgo para que se de burnout en parejas recogidos en la literatura científica son:
- Factores sociodemográficos:
- Diferencias en función del sexo: las mujeres experimentan un nivel de burnout en parejas mayor que el de los hombres.
- Número de hijos: las parejas con un mayor número de hijos presentan mayores índices de burnout que aquellas que tienen menos o no tienen.
- Nivel de educación: las parejas con un nivel educativo más bajo presentan un mayor riesgo de burnout que aquellas con un nivel cultural y educativo más elevado.
- Duración de la relación: es este aspecto, algunos autores defienden que el número de experiencias positivas decrece a medida que aumenta la duración de la relación, y las experiencias negativas crecen, lo que tiene como resultado un mayor riesgo de burnout; por otra parte, otros muchos autores opinan que la duración de la relación no tiene incidencia en este aspecto.
- Factores individuales:
- Variables de personalidad: existe una relación positiva entre neuroticismo (o inestabilidad emocional) y burnout en parejas, mientras que aspectos como la extroversión, experimentación, afabilidad y responsabilidad presentan una relación negativa.
- Factores asociados a la relación de pareja:
- Apoyo entre los miembros de la pareja: Pamuk y Durmus (2015) estiman que el apoyo en la pareja y la confianza mutua explican hasta el 44% de la variación de burnout en parejas.
- Modo de elección de pareja: cuando la unión se hace por conveniencia o arreglo el riesgo de burnout es mucho mayor que cuando ésta se establece desde el libre consentimiento.
- Infertilidad: el burnout debido a esta causa suele afectar más a las mujeres que a los hombres.
- Embarazo: también esta etapa supone un factor de riesgo, y según Mahin Moravejjifar (2021), las habilidades de afrontamiento que la mujer posea, el conocimiento de la situación y la autoeficacia para vencer los obstáculos son esenciales.
- Factores relacionados con el cuidado a personas:
- Enfermedad crónica de uno de los miembros de la pareja: este hecho puede llevar a un aumento de responsabilidad por parte de la pareja, manifestándose un síndrome de burnout semejante que el que se da en algunos profesionales de la salud.
Cómo intervenir en el burnout en parejas
A lo largo de los últimos años, como consecuencia de los importantes problemas que el burnout en parejas puede puede suponer para éstas, se han llevado a cabo numerosos estudios sobre la intervención en este problema.
Programas de Family Training se han demostrado eficaces en comparación con parejas que no habían realizado este tipo de formaciones. También se han demostrado eficaces programas basados en el entrenamiento de la comunicación (habilidades de comunicación, empatía y resolución de conflictos).
También se ha constatado una disminución en lo casos de burnout en parejas cuando se ha asistido a algún tipo de terapia de pareja. De igual manera, la terapia centrada en soluciones se ha demostrado positiva, teniendo como resultado un menor número de peticiones de divorcio en los grupos estudiados.
La Terapia Centrada en Soluciones (TSC) se centra en encontrar soluciones a los problemas que han llevado al paciente a solicitar ayuda terapéutica. Se han mostrado muy eficientes dentro de las terapias sistémicas familiares, y se centran primordialmente en reutilizar, de una manera más adecuada, las propias soluciones que han llevado a cabo los pacientes para tratar de resolver su problema.
Otros estudios también han demostrado la viabilidad de la Terapia Breve aplicada a estos problemas. La Terapia Breve (TB) se centra en construir soluciones en lugar de solucionar problemas, es decir, no se centra en el origen del problema sino en cómo superarlo o por lo menos mejorarlo.
En general, todos los estudios llevados a cabo vienen a demostrar que el burnout en parejas parece remitir en aquellos casos en los que se ha realizado algún tipo de terapia o programas de entrenamiento en diferentes tipos de habilidades.
Volviendo a lo ya expresado al inicio de este post, el Burnout en parejas viene motivado por una discordancia entre una expectativa y lo obtenido, y concretamente en el caso de las relaciones afectivas, cuando intentamos sanar traumas habidos en la infancia dentro una relación romántica. De ello podemos deducir claramente que la terapia enfocada a la sanación del trauma tiene un impacto más que positivo en nuestra relación de pareja, y en general en todos los ámbitos de la vida. En este aspecto técnicas como el Brainpotting constituye una herramienta idónea para este fin.
Estoy certificada en Brainspotting fases 1 y 2. A través de esta técnica para la sanación del trauma te puedo ayudar a superar todas esas heridas que se han generado a lo largo del tiempo y que condicionan nuestro presente y probablemente nuestra relación de pareja. No dudes en ponerte en contacto conmigo, la primera consulta es gratuita. ¿Hablamos?
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